Sebastián comparte con nosotros un proyecto que ha llevado a cabo en su casa de Galicia y que demuestra que el término bricolador a él se le queda bastante pequeño. Y es que, entre otras muchas cosas que ha prometido hacernos llegar, Sebastián se ha atrevido a construir un falso techo para el garaje empleando para ello placas de yeso laminado. Así es como lo ha hecho.
01 Limpieza
Como siempre, lo primero es limpiar bien la superficie sobre la que se va a trabajar. En este caso no se va a aplicar ningún producto directamente sobre ella, por lo que una limpieza superficial con un cepillo es suficiente. ¡De todas formas tampoco tendría sentido montar un techo tapando una superficie sucia!
02 Sacar puntos de luz
Aprovechando la obra, este era un buen momento para convertir el único punto de luz de la estancia en varios focos empotrados tipo led, que iban a proporcionar una iluminación más homogénea y agradable. Empleando tubo corrugado se convirtió el único punto de luz en seis puntos distribuidos en dos hileras.
03 Colocación de la perfilería
Es hora de echar mano del nivel y el tiralíneas para marcar exactamente los puntos en los que se debe colocar la perfilería tipo omega para conseguir un techo perfectamente horizontal. Un nivel láser viene muy a mano en estos casos, pues colocándolo bien en un par de puntos ya obtienes la línea completa. La perfilería, además, debe ser colocada empleando fijaciones acordes al material sobre la que vaya montada. En este caso, dado que la perfilería iba directamente colocada contra el techo de bloque, sin emplear suspensores, hubo que tener en cuenta los espacios para que pasaran los tubos de la luz.
04 Colocación del aislante
Antes de cerrar el techo se colocó aislante de poliestireno, del grosor máximo que permitía la perfilería. No haberlo hecho hubiera sido una tontería, teniendo en cuenta que esta estancia es un garaje y sobre ella hay una planta de vivienda. La colocación del aislante es muy sencilla: se corta y se atornilla a los perfiles de aluminio.
05 Colocación de las placas
Esta es la parte más incómoda si no se cuenta con un elevador como los que suelen usar los profesionales, pero en mi caso pude hacerme con uno, así que no tuve problema. Además, la tarea fue relativamente sencilla porque la estancia estaba bien escuadrada. Tratándose de un techo, no se escatimo en tornillos. Por cierto, los tornillos deben quedar ligeramente por debajo de la superficie de la placa, para que sea fácil lucirlos. Pero ojo, tampoco hay que enterrarlos mucho, porque debilitaríamos la fijación.
Otra cosa muy importante aquí fue marcar los puntos en los que iban a ir los focos, así como asegurarse de que estos coincidieran con el lugar por donde pasaban los corrugados.
06 Enlucido
Ha llegado la hora de enlucir. Para ello usé Aquaplack Top Joint Mix de Beissier Empezamos cubriendo las cabezas de los tornillos, que es la parte más sencilla, si hemos tenido en cuenta el consejo de introducirlos justo por debajo de la superficie de la placa.
Para las juntas aplicamos la pasta de juntas, colocamos la cinta, y pasamos la espátula sobre ella para que escurra el resto del material pero quede bien pegada. Después dejamos secar todo y a continuación damos los tendidos que sean necesarios, dejando secar cada vez, y lijando previamente cada mano anterior.
En Bricopared hay un artículo muy interesante sobre niveles de enlucido. En este caso, tratándose del techo de un garaje, un Q3 me pareció más que suficiente.
07 Descubriendo los puntos de luz
Con una sierra de corona acoplada a un taladro (y con mucho cuidado), hacemos los agujeros en las placas en el lugar en el que van a ir los focos. Obviamente, antes hemos marcado con un tiralíneas el lugar exacto, para que los focos no nos queden desalineados.
08 Pintado
Siempre es buena idea imprimar una superficie de yeso laminado, pues el hecho de que haya distintos materiales que cubrir (pasta de juntas y cartón) puede hacer que hagan falta muchas manos para igualar el tono. En este caso usé Fixacryl. Después, una vez que secó bien la imprimación, pinté con Beta 15, una pintura extrablanca acrílica mate de Beissier.
Salta a la vista que el resultado fue muy profesional. Pero por si aún quedan dudas de que Sebastián trabaja a un nivel muy alto, ha prometido compartir con nosotros muchos otros trabajos que ha llevado a cabo esta pasada Semana Santa en su casa de Galicia. ¡Los esperamos con impaciencia!
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