Muy a menudo, Lucía, nuestra manitas, recibe consultas sobre qué pasos se deben dar antes de pintar una habitación. ¿Hay que retirar la pintura antigua? ¿Es necesario imprimar? ¿Se puede pintar de cualquier color? En este artículo vamos a intentar arrojar algo de luz sobre estos temas.
01 Retirar la pintura anterior o no
Generalmente no tendremos problemas si pintamos sobre la pintura antigua, siempre que esta esté en buen estado. Únicamente es recomendable quitarla antes de repintar, en dos supuestos: si la pintura antigua es al temple o si presenta problemas de anclaje.
Sabremos si una pintura es al temple si al frotar con un paño húmedo, este se llena de restos de aquella. La pintura al temple es de muy baja calidad y puede desprenderse al recibir la nueva pintura. Será recomendable entonces quitarla o aplicarle un consolidante.
Por otra parte, aunque una pintura no sea al temple, puede presentar igualmente problemas de anclaje, burbujas, abombamientos… Para evaluar si una pintura está bien anclada o no, te recomendamos efectuar la prueba de la cuadrícula.
02 Aclarar la pintura
A veces, cuando aplicamos una pintura de color claro sobre una pared oscura, nos llevamos la desagradable sorpresa de que la pintura de fondo oscurece la que acabamos de aplicar, lo cual nos obliga a dar una mano tras otra a fin de acabar con la transparencia. Es normal, muy pocas pinturas son capaces de bloquear el color de fondo; lo normal es que transparenten algo.
La mejor solución, pues, es dar una primera mano de una pintura capaz de bloquear el fondo, como Isolfix al Agua. Una vez que esta mano esté seca, podremos aplicar encima el color que deseemos sin miedo a que el fondo cambie la tonalidad. Por otra parte, también podemos encargar que nos tinten la pintura Isolfix al Agua de cualquier color de la carta de Beissier. Así nos evitaremos el tener que trabajar con más de una pintura.
03 Reparaciones rápidas e imprimaciones
En más de una ocasión hemos hablado de la importancia de imprimar una superficie antes de pintarla (aquí y aquí). Imprimar ahorra mucha pintura y asegura un mejor resultado y por eso siempre es recomendable. Ahora bien, si hemos efectuado alguna reparación con Aguaplast, la imprimación deja de ser una opción para ser una obligación. El motivo es que cada material tiene una capacidad de absorción distinta. Al aplicar pintura sobre una pared reparada, por ejemplo, con una masilla, es casi seguro que el paramento y la masilla absorberán la pintura de forma distinta, lo cual puede dar lugar a diferencias de tonalidad, con zonas más claras o más oscuras, que parecerán defectos y llamarán más la atención, incluso, que la grieta que tratábamos de reparar.
04 Pintar sobre superficies especiales
Cuando la estancia que queremos repintar es un baño o una cocina, debemos tener en cuenta que las superficies como los azulejos, baldosas y melaminas no pueden pintarse con una pintura cualquiera. Nosotros te recomendamos siempre que apliques en primer lugar Todo Terreno al Agua. Puedes aplicarla sin imprimación previa. Basta con que la superficie esté limpia de polvo y grasas. Verás lo bien que “se agarra” a todo tipo de superficies.
Por otra parte, en estas estancias, llamadas húmedas, es más que recomendable que termines con una pintura resistente a la humedad. Nosotros te recomendamos Isolfix Ambientes Húmedos. Eso sí, recuerda que una cosa es resistir la humedad y otra bien distinta soportar el contacto directo con el agua. ¡Es decir, que ninguna pintura que apliques dentro de la ducha durará muchos años!
¿Tienes alguna otra duda relacionada con el pintado o repintado de una estancia? ¡Házsela llegar a Lucía, nuestra manitas y te contestará enseguida!