Como si la infinita variedad de modelos de azulejo no fuera ya un problema para los indecisos a la hora de escoger la decoración de un baño, resulta que existen, además, muchas formas de colocarlos. ¿Las conoces todas? Nosotros hoy vamos a hacer un repaso.
01 Junta corrida horizontal
La más clásica de todas. Los azulejos van situados unos encima de otros formando juntas continuas, tanto verticales como horizontales.
Una forma peculiar de colocar los azulejos con la junta corrida es colocar las piezas, si son rectangulares, en sentido vertical. Esta disposición tiene la virtud de crear un efecto de techos altos.
02 A matajunta
En este estilo la disposición de los azulejos recuerda a la de los sillares de un muro de piedra; es decir, que la junta entre dos piezas de una fila cae justo en mitad de las piezas de la fila superior e inferior. Esta disposición se utiliza mucho con azulejos biselados tipo metro.
03 Matajuntas desplazada
En esta forma de disponer los azulejos, las filas alternas mantienen las juntas verticales alineadas, mientras que las intermedias las tienen, también alineadas entre sí, pero ligeramente desplazadas, creando el efecto de que una fila avanza y la otra retrocede. Es una disposición clásica en azulejos alargados con una relación 1/3.
04 Matajunta desplazada continua
Muy parecida a la anterior, solo que el desplazamiento de las filas se mantiene constante. Es decir, que las juntas verticales no quedan alineadas cada dos filas.
05 Línea cruzada
Esta disposición, pensada para azulejos con una relación ½, consiste en alternar dos piezas en sentido vertical con dos en sentido horizontal, de manera que cada pareja forme como un conjunto que se colocaría con junta corrida.
06 Diagonal
Una disposición clásica para azulejos cuadrados, un tanto mareante para algunas personas. En este caso las juntas forman una X.
07 En forma de espiga
Si colocamos azulejos rectangulares muy alargados en forma de X, lo que obtenemos, en lugar de la disposición diagonal antes descrita, es un patrón conocido como espiga, que por cierto también estuvo muy de moda en parquets. La disposición en espiga puede ser con “la flecha” conseguirse con los azulejos colocados en diagonal, o bien en horizontal y vertical. Además, cuando las piezas no son muy alargadas (con una relación ½) se consigue un efecto más compacto conocido como Herringbone.