Se suele decir que para gustos, los colores. Pero, ¿y si no quisiéramos para nuestras paredes un color concreto, sino una textura, un acabado diferente? ¿Y si en lugar de vivir entre paredes lisas, alicatadas o revestidas de papel, quisiéramos vivir entre láminas de metal? Puede sonar disparatado, pero no hablamos (necesariamente) de forrar una estancia completamente de metal, sino, tal vez, de dar un toque distinto a una estancia luciendo una sola de sus paredes con un acabado metálico. Es algo que queda muy bien en estancias con decoración de tipo industrial.
Pues bien, a quienes les conquiste la idea les decimos que no es necesario que vayan buscando una fundición que les corte una plancha de metal. Beissier tiene una solución mucho más sencilla (y mucho más barata también): la pintura Beta Metallic.
Beta Metallic es un revestimiento a base de polímeros en dispersión acuosa que incorpora pigmentos metálicos, y que está especialmente diseñado para la decoración, pero también para la protección de soportes. El resultado final es un revestimiento de apariencia metálica, sin importar si se trata de soportes lisos o texturados.
Además de ofrecer un acabado rompedor de reflejos metálicos, Beta Metallic es resistente a la intemperie y puede aplicarse sin problemas en fachadas y muros exteriores, pues es altamente impermeable al agua, pero permeable al vapor de agua (es decir, que deja transpirar el muro).
Decíamos al principio de este artículo que para gustos los colores y os presentábamos la opción de Beta Metallic como si fuera una textura. Pues bien, no hemos sido todo lo precisos que deberíamos; lo cierto es que Beta Metallic es un acabado que puede presentarse en varios colores, concretamente en 34 tonos distintos, todos ellos, eso sí con ese resultado único que dan pigmentos metálicos.