Aunque tienen más de un siglo de historia (a España llegaron en 1978), las placas de yeso laminado no eran muy habituales en nuestro país hasta hace no mucho. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han empezado a aparecer por todas partes.
Por supuesto, aunque aportan muchas ventajas, son bastante más endebles que las paredes de ladrillo de toda la vida. Además, a la hora de efectuar reparaciones hay que tener en cuenta que el yeso laminado tiene ciertas peculiaridades. Con este post vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre este asunto.
01 Cómo es una pared de yeso laminado
Básicamente, los paneles de yeso laminado no son más que placas de yeso encerrado entre dos láminas de cartón muy fino. En cuanto a la forma de colocarlas, existen tres tipos de estructuras:
- Trasdosado directo: Utilizado como raseo o para aislamiento sencillo de muros. Las planchas de yeso laminado se colocan directamente sobre un muro (o sobre el material aislante con que hayamos protegido este). No se utilizan guías.
- Trasdosado semidirecto: Utilizado para mejorar el aislamiento de paredes de ladrillo. Se coloca un sistema de guías sobre la pared, se introduce material aislante y se tapa con placas de yeso laminado colocadas sobre las guías.
- Trasdosado autoportante: Utilizado para levantar paredes intermedias. Las guías se colocan entre el suelo y el techo y se tapan con placas de yeso laminado a ambos lados (con o sin material aislante entre ambas).
02 ¿Son resistentes las paredes de yeso laminado?
Las placas de yeso laminado en sí no son muy resistentes. Un golpe con un objeto punzante o muy contundente es suficiente para atravesarlas. Claro que… ¿quién va por casa dando golpes con objetos punzantes o contundentes?
En cuanto a las marcas de pies, arañazos producidos por los respaldos de las sillas y otros desperfectos similares (y mucho más habituales), el comportamiento del yeso laminado es similar al de una pared normal y corriente.
En cuanto a su resistencia estructural, es decir, de la pared completa, depende de si las guías que la soportan se han espaciado mucho o poco. Por eso es recomendable informarse sobre ello antes de colocar muebles colgados, por ejemplo.
03 ¿Cómo puedo reparar un arañazo en paredes de yeso laminado?
Como hemos dicho, la mayoría de los desperfectos que puede sufrir una pared de yeso laminado no difieren en mucho de los que encontrar en una pared de ladrillo normal y corriente. Así pues, las pequeñas fisuras y arañazos superficiales los repararemos con Aguaplast Standard o Aguaplast Standard Cima, e incluso con Aguaplast Pluma, exactamente igual que si se tratara de una pared corriente.
Únicamente debemos tener mucho cuidado al ensanchar y limpiar las fisuras, pues el yeso laminado tiende a desprenderse en trozos. También conviene retirar con un cúter los trozos de cartón que queden colgando en el borde del desperfecto (ya hemos dicho que el yeso laminado no es más que una placa de yeso entre dos láminas de cartón fino).
04 ¿Y si se trata de una grieta profunda?
Una grieta profunda y larga en un panel de yeso laminado puede restar estabilidad a la pared. Por eso, en este caso no basta con aplicar una masilla o un plaste. Es aquí cuando el yeso laminado empieza a mostrar sus peculiaridades…
Para reparar desperfectos de este tipo será necesario que utilicemos una cinta para juntas, tal y como ya explicamos en este post (paso 03), y después lucir la zona con masilla o plaste.
05 ¿Qué ocurre con los golpes en las esquinas?
Los golpes en las esquinas son un asunto serio en cualquier tipo de pared. En este caso también tendremos que utilizar una cinta, en este caso armada con pletinas de metal y conocida como “guardavivos“. Una vez más os remitimos a este post, pero no sin antes recordaros que lo mejor para evitar estos golpes es colocar cantoneras.
06 ¿Y si hablamos de agujeros profundos?
Si os encontráis ante un agujero que atraviesa la placa de lado a lado… os encontráis ante un reto bricolador de envergadura; de esos que, o bien terminan vosotros henchidos de orgullo… o bien terminan cuando llamáis a un profesional. En cualquier caso, ya hemos hablado de ello en este post.
Como véis, el mundo del yeso laminado tiene sus particularidades, sus ventajas y desventajas… pero en realidad no hay nada de lo que, como bricoladores, debamos tener miedo. ¡Todo tiene solución!