En Bricopared hemos hablado mucho de humedades y de cómo podemos combatirlas. Hoy vamos a hablar de cómo quitar manchas de condensación. Nos referimos a esas manchas oscuras que no son otra cosa que mohos, y que tanto nos molestan.
Retirar el moho es sólo el primer paso de cualquier solución al problema de la humedad, pero también es algo recomendable en sí mismo. Y es que las humedades no se presentan nunca cuando a uno le viene bien. Obviamente lo ideal es buscar el origen de la humedad y eliminarla de forma permanente, más que combatir una y otra vez sus consecuencias, pero tampoco tenemos por qué convivir con esos microorganismos hasta el momento en el que nos venga bien emprender una obra. Así que ¿por qué esperar? ¡Eliminemos esos mohos ya mismo!
Beissier cuenta con un producto específico para limpiar las manchas de humedad. Se llama Limpiador de manchas de humedad y es muy fácil de usar. Sólo debes vaporizar sobre las manchas y después aclarar con abundante agua mientras se frota con un cepillo o esponja.
Pero atención, los mohos son organismos perseverantes y si nos limitamos a retirarlos, volverán a la carga al cabo de no mucho tiempo. Por eso, después de aplicar el Limpiador de manchas de humedad es hora de sacar la caballería pesada. Hablamos, cómo no, del célebre Fungistop que os hemos recomendado en tantas ocasiones. La novedad aquí está en que, ahora, Fungistop está disponible en forma de gel y viene con su propia esponja aplicadora, por lo que puedes extenderlo sobre las manchas de forma mucho más sencilla y limpia.
Juntos, el Limpiador de manchas de humedad y Fungistop, forman una combinación letal para los mohos y musgos que proliferan con la humedad; pero recuerda, como ya hemos dicho antes, lo ideal es atacar directamente el problema, más que a sus causas. Así que te recomendamos que en cuanto te sea posible te pongas manos a la obra y acabes con el origen de la humedad.
Puedes encontrar las instrucciones que necesitas para solucionar humedades en los artículos que te sugerimos más abajo. Haznos caso y te olvidarás no sólo de los mohos, ¡también de la humedad!