Las humedades en el techo o la pared pueden ocasionar la aparición de moho y microorganismos sobre la superficie. ¿Cómo distinguirlos? Suelen mostrarse como manchas oscuras de color negro o verde. Es conveniente eliminarlas rápidamente, ya que no solo resultan antiestéticas sino que dañan el soporte de la pared. Además, pueden provocar problemas respiratorios, sobre todo en las personas que padecen asma.
01 Identificar la fuente
Antes de empezar, conviene que intentes identificar la fuente de la aparición del moho. Puede deberse a una filtración de agua por un mal estado del soporte o a la condensación debida a la humedad ambiental.
En caso de que sea debido a una filtración, tendrás que identificar si se trata de una situación temporal o es un problema recurrente. En este último caso tendrás que remediar la humedad, puesto que reparar la superficie tan sólo será una solución temporal. Si se trata de una humedad por condensación o transitoria, ten en cuenta que has de utilizar una pintura especial, ya que si no la mancha de humedad puede volver a aparecer con el tiempo.
02 Sanear la superficie
Antes de proceder al pintado hay que sanear la superficie. Para deshacerte del moho, aplica lejía rebajada con un poco de agua con la ayuda de un paño. Si hay gran cantidad de microorganismos, utiliza un estropajo para eliminarlos completamente.
03 Aplicar unas capas de Isolfix
Tras deshacerte de esta molesta plaga, notarás que la pared sobre la que se encontraba la mancha tiene un color más oscuro. Es hora de taparla para siempre. Para ello, solo tienes que aplicar unas capas de Isolfix al Agua. Se trata de una pintura especialmente diseñada para aislar manchas y evitar que se transparenten sobre la pintura pasado un tiempo. Además, este producto resiste la humedad ambiental y protege contra la aparición de moho y hongos, por lo que es perfecto para este tipo de situaciones.
¡Ya está! Ahora esa molesta humedad ha desaparecido y la habitación ha quedado como nueva.