Si quieres cambiar el aspecto de tu casa y te gustaría darle un aire fresco sin necesidad de adentrarte en las “temidas” reformas… ¿por qué no repintar tus ventanas? Una forma sencilla y económica de devolver la luminosidad y reavivar el encanto de tus habitaciones. Los estilos de tus cuartos variarán considerablemente dependiendo del color que apliques sobre estos elementos.
Pintar tus ventanas paso a paso
01 Limpiar la superficie en profundidad
Al igual que en cualquier otro proceso de pintado, es necesario que antes de empezar, pases un paño sobre la superficie para garantizar que los restos de polvo o suciedad no dificulten el fijado. De esta manera, evitaremos posibles abombamientos, desprendimientos o zonas que se descascarillen.
Si la ventana está deteriorada, extrae los restos de pintura u óxido con la ayuda de una espátula para luego proceder a lijarla. Si algunas zonas muestran agujeros, grietas o golpes prueba a rellenarlos con Aguaplast Madera. Es muy flexible, ligero, se adhiere perfectamente sobre todo tipo de maderas y se adapta a las deformaciones de este material hasta un 20%. Además, lo puedes encontrar hasta en 12 colores: neutro, nogal, oscuro, claro, caoba, pino, roble, sapeli, haya, cerezo y negro wengé.
02 Imprimar previamente con Todo Terreno
Una vez realizado el primer paso, ahora deberás utilizar una pintura de calidad capaz de fijarse a estos materiales tan especiales, donde una pintura decorativa convencional no tendría la adherencia necesaria.
Para ello utilizaremos Todo Terreno de Beissier, imprimación y pintura “todo en uno”, capaz de adherirse a cualquier material. De esta forma, podremos terminar con Todo Terreno o pintar por encima con cualquier otra pintura decorativa una vez que Todo Terreno se haya secado. Simplemente moja el rodillo en la pintura y aplícala directamente sobre la pared. Es un tipo de pintura muy sencilla de utilizar, puesto que además de ser bastante ligera tiene gran poder de cubrición.
03 Aplicar la pintura decorativa
Aplica la pintura decorativa sobre Todo Terreno una vez ésta se haya secado (tendrás que esperar entre 4 y 6 horas si es pintura al agua, y 24 horas si es un esmalte sintético). Puedes utilizar los colores que más se adapten a tu gusto, pero si no te decides, aquí te damos algunos trucos, puesto que las ventanas son un elemento más de la sala que pueden ayudarte a darle personalidad a la habitación.
Si prefieres el estilo clásico, prueba a pintar la ventana de blanco. Si los muebles de la sala tienen un color característico como negro o caoba, puedes pintarla del mismo color para darle uniformidad a la estancia. También puedes buscar un color complementario al de las paredes que quede bien como el blanco-morado, gris-beige, marrón tierra-verde… Si te decantas por un estilo colorido e informal utiliza tonos pastel como azul celeste, rosa palo o amarillo pálido. El efecto envejecido suele quedar muy bien en este tipo de colores. Para ello, simplemente deberás pasar una lija por los bordes de las molduras, así como por sus relieves. De esta manera le daremos un efecto vintage y colorido que nos recordará al estilo de los 50.
Dado que la mayoría de las ventanas poseen marcos dentro de la misma, puedes aprovechar y pintarlos de un color más claro, creando un curioso efecto.
¡Anímate a probar tu propio estilo y compártelo con nosotros!