Jon, un bricolador de Donosti que ya ha compartido con nosotros bastantes proyectos (como este y este), nos ha hecho llegar uno muy sencillo para lo que nos tiene acostumbrados: el refuerzo y pintado de una barbacoa modular. Así nos lo contaba el propio Jon:

«La historia comienza con la reconstrucción de una terraza. Una vez que la terminamos, y en vista de lo bien que nos había quedado, decididmos cambiar también nuestra vieja barbacoa de chapa por una barbacoa modular. Las instrucciones de montaje especifican que se debe usar un adhesivo especial aplicado en cordones para unir las piezas. En nuestro caso, a medida que la cosa iba cogiendo altura, y viendo lo que pesaba cada pieza (una barbaridad), ibamos perdiendo fe en el adhesivo. No es que no sea efectivo, pega muy bien, es que pensar que todo eso está unido solo por unos cordoncitos blancos como de silicona… Así que nos hicimos con un par de estuches de mortero refractario de Beissier y reforzamos aquí y allá el montaje, no todas las uniones, pero sí las que nos parecía que más convenía reforzar. No sabemos hasta qué punto habremos dado solidez al sistema, pero nos da algo de paz saber que ya no solo está sostenido por unos cordoncillos de pegamento.

>>En cuanto al color, estuvimos dándole bastantes vueltas. El blanco con el que se presenta este tipo de barbacoas en todas las grandes supeficies que las venden no nos convencía mucho, está ya muy visto. Por otra parte, yo no quería una pintura que saltase en cuanto se calentase la barbacoa, ni tampoco tener que darle 18 capas, así que me decidí por la Todo Terreno gris oscuro. El resultado ha encantado a todo el mundo que la ha visto, ¡y solo ha hecho falta una mano de pintura!»

He aquí el antes

Y aquí el después