Reacondicionar una estancia que ha sufrido un pequeño incendio es uno de los peores escenarios a los que nos podemos enfrentar como bricoladores avanzados. Y es que se trata de un escenario que reúne tres grandes retos: determinar si los materiales se pueden restaurar o se deben desechar; lidiar con el hollín, que es una sustancia ácida que lo mancha todo y es capaz de atravesar capas y capas de pintura convencional; y deshacerse del olor que parece impregnarlo todo por más que ventilemos la estancia.
En Bricopared ya hemos hablado en alguna ocasión del Sistema post-incendios de Beissier, concebido precisamente para un trabajo de este tipo, pero podríamos decir que fue una mera introducción. Hoy, aprovechando que en el canal de Bricocrack han tratado el tema, vamos a revisar en qué consiste este sistema de manera más detallada.
Así nos cuenta Bricocrack en qué consiste el Sistema post-incendios de Beissier.
Y ahora, entremos en detalles:
01 Revisar y sanear los soportes
Después de un pequeño incendio, el estado de los soportes dependerá principalmente de su propia naturaleza y de la intensidad del incendio. Entre los materiales más habitualmente empleados en paredes, los que peor responden son, por este orden, el revestimiento de madera (poco habitual), la placa de yeso convencional (la hay anti incendios), y el fibrocemento o la pared de ladrillo enfoscada de toda la vida.
En el caso de las placas convencionales de yeso laminado, al estar recubiertas por una lámina de cartón, esta se deteriorará con relativa rapidez, pero el yeso aguantará algo más de tiempo. Para un incendio limitado, no demasiado destructivo, haremos tal y como nos enseña Bricocrack: rascaremos con la espátula buscando desprender cualquier resto flojo o demasiado dañado. Puede que en las zonas que más han sufrido eso signifique tener que hacer una reparación con plaste o masilla, pero lo habitual será que podamos salvar la placa. Para hacer esas reparaciones podéis emplear Aguaplast Rellenos o Aguaplast Express (dependiendo del tamaño del agujero), pero es importante tener en cuenta el consejo que da Bricocrack de desechar la pasta que se haya mezclado con el hollín.
02 La importancia de Isolfix Ambientes Húmedos
Como ya hemos dicho, el hollín es una sustancia capaz de contaminarlo todo, un auténtico engorro, tanto si intentamos limpiarlo como si empleamos los productos incorrectos para cubrirlo.
En cambio, Isolfix Ambientes Húmedos presenta la inestimable ventaja de que podemos aplicarla encima del soporte afectado y olvidarnos del hollín para siempre. Se trata de una pintura tixotrópica de gran cubrición en base de disolvente, capaz de bloquear las manchas e impedir que estas “suban” a la superficie. Por decirlo de una manera sencilla, la composición de Isolfix Ambientes Húmedos no deja que el hollín se mezcle y contamine la pintura, que es a lo que le permitiría aflorar o “subir”. Así que si empleásemos cualquier otra pintura, es casi seguro que veríamos aparecer manchas de hollín después de cada mano aplicada; tal vez no de forma inmediata, pero sí cuando la pintura se hubiera secado.
Isolfix Ambientes Húmedos presenta otras ventajas (su nombre ya indica para qué fue diseñada), pero en este caso la emplearemos por su capacidad de bloqueo de manchas. Y como explica Bricocrack, funciona tanto para manchas grasas como para sustancias ácidas.
03 Deshacerse del olor con Climasano
El otro gran problema de una estancia que ha sufrido un incendio es el olor. De hecho se trata del problema más duradero de todos. Es habitual que el olor persista por mucho que ventilemos, y eso es un problema si la estancia debe ser reocupada con relativa rapidez.
Se impone por tanto un método “ofensivo” para con olores, algo que no solo los desaloje o los capture, como el carbón activo, sino algo que actúe sobre ellos. Y es aquí donde entra en juego la pintura Climasano, de la que ya hemos hablado en anteriores ocasiones.
Climasano es una pintura fotocatalítica. Esto significa que, en presencia de la luz, permite captar y fracturar las moléculas responsables del olor. Y como indica Bricocrack, no hablamos de algo que tenga una carga determinada que se vaya consumiendo, sino de una pintura que por su propia composición puede actuar sobre las moléculas siempre que haya luz, natural o artificial. Eso sí, para que el efecto se produzca, es necesario que Climasano sea la pintura de última mano, es decir, que no deberemos pintar encima. Sin embargo, Climasano está disponible en 86 colores, no amarillea, es lavable, resiste a la frotación y tiene un acabado mate.
El Sistema post-incendios de Beissier no solo está concebido para reacondicionar una estancia de manera efectiva, sino, además, de forma rápida. Y es que apenas unas horas después de haber dado el último paso (que sería la aplicación de la segunda mano de Climasano), ya podremos reocupar la estancia sin problemas.