Si hay una estancia de la casa en la que hacer cambios suela dar quebraderos de cabeza, esa es sin duda la cocina. Se trata de un lugar que, normalmente, no se renueva más que una o dos veces en la vida, cosa que además cuesta un buen dinero. Por eso, cuando decidimos rehacer la cocina, no son pocas las dudas que nos asaltan.
Pero como para todo, aquí también hay unas normas, unos estándares. Conocerlos nos puede ayudar mucho a la hora de diseñar nuestra cocina ideal (para el espacio del que disponemos, claro).
Estos son los consejos que debes seguir a la hora de dimensionar bien una cocina.
01 Distribución de los muebles
Obviamente, a la hora de diseñar una cocina tenemos que trabajar con el espacio del que disponemos. En función de las dimensiones de la estancia escogeremos una distribución u otra. En caso de duda, la máxima es conseguir una cocina funcional. Las distribuciones más comunes son:
—En línea: Los muebles ocupan solo una pared. Ideal para estancias alargadas. A fin de evitar el efecto túnel, eso sí, lo mejor es que todos los muebles sean de un mismo color (claro, preferiblemente).
—En L: La cocina ocupa dos paredes. En estancias cuadradas no demasiado pequeñas, esto deja un espacio en la esquina libre, ideal para colocar una mesa.
—En paralelo: La cocina ocupa dos paredes opuestas. No se debe emplear en estancias alargadas, porque el efecto túnel será muy agobiante.
—En U: La cocina ocupa tres paredes. Se entiende que en la cuarta estará la puerta, así que se anula la posibilidad de colocar una mesa.
—Con isla: O península. Ideal para cocinas abiertas
02 Distribución por áreas
Al margen de cómo se distribuyan los muebles a lo largo de la estancia, resulta muy útil, a la hora de pensar qué ira en cada lugar, considerar cómo se va a utilizar la cocina. Las mayoría de las cocinas cumplen funciones muy diversas: almacenamiento, zona de preparación, zona de cocinado, zona de limpieza y fregado… Lo ideal es que las áreas que corresponden a una función estén agrupadas. Es decir, no tiene sentido que el fregadero esté en la punta opuesta al lugar en el que se guardan los platos, o que la encimera esté lejos del la placa de cocción. Así pues, lo ideal es tratar de crear “zonas”
—Preparación y cocinado: Encimera de trabajo, cocina y horno. (el microondas puede estar aquí o no), cajón con utensilios de cocina.
—Limpieza: Fregadero, basuras (si no se pueden sacar fuera) escurreplatos y alacenas.
—Despensa: Despensa de primera necesidad, frigorífico….
Si respetamos esta sencilla norma, veremos que trabajar en nuestra cocina resulta más cómodo.
03 Medidas de electrodomésticos estándar
La mayoría de los electrodomésticos tiene medidas estándar, lo cual facilita mucho calcular qué nos entrará en cada sitio:
—Lavavajillas: Suelen ser de dos capacidades, la mayor tiene un ancho inferior a 60 cm, pero pensado para caber en un hueco de 60 cm. La menor suele ser de en torno a 45 cm.
—Horno: Igual que los lavavajillas, podemos encontrarlos en 45 cm y 60 cm. Existen, sin embargo, grandes hornos de 90 cm para cocinas con mucha actividad.
—Placas de cocción: Aquí hay más variedad. La medida estándar es 60×60 cm, pero las hay de una anchura de 70 cm, 80 cm y 90cm. También es posible encontrarlas alargadas, 90×30 cm, 35x60cm…
—Frigorífico: Aquí, rebuscando bien, se pueden encontrar todo tipo de tamaños. Los hay de 85 cm de alto para situar bajo encimera, refrigeradores de 145 cm o combis de entre 186 cm y 2 metros. En cuanto a las anchuras, no hay menos variedad. Se pueden encontrar de 60 cm (el más común), americano (90 cm), Side by side, con dos puertas, de hasta 120 cm…. En cualquier caso, merece la pena saber que si escogemos un frigorífico panelado, la capacidad será algo menor, para un mismo tamaño de hueco.
—Campana extractora: Aquí también hay muchos tamaños y muchos tipos. La más habitual, sin embargo, coincide con el tamaño de la placa estándar 60×60.
04 Medidas de paso y de trabajo
No existe un ancho estándar para las medidas de paso y de trabajo. Se entiende que son los propios muebles, electrodomésticos y también la lógica, la que dicta cuánto sitio hay que dejar.
Generalmente se considera que una zona de paso debe tener una anchura de entre 75 cm y 90 cm. Para cocinar y preparar los alimentos cómodamente, esa sería la anchura mínima también.
Luego están los electrodomésticos que “roban” espacio, cosa que también debemos tener en cuenta. La puerta del horno abierta, por ejemplo, ocupará 40 cm (a sumar a los 60 cm que tiene de fondo). A todo ello habría que sumar otros 75 cm como mínimo, que ocuparemos nosotros agachados metiendo o sacando bandejas.
La puerta del frigorífico también roba bastante espacio, pero por suerte siempre suele situarse en une extremo de la cocina y puede escogerse hacia qué lado queremos que se abra la puerta. Aún así, también debemos tenerlo en cuenta.
05 Materiales
La cocina ha sido tradicionalmente una estancia alicatada y embaldosada. Los azulejos ayudaban a proteger las paredes de la humedad y las manchas; mientras que las baldososa hacían lo propio con el suelo. Hoy, sin embargo, contamos con materiales capaces de resistir la humedad y las manchas, con lo cual las posibilidades de decoración son mucho mayores. Las paredes, por ejemplo, empiezan a llevarse lisas, excepto en el entrepaño, mientras que los nuevos suelos laminados resistentes a la humedad están causando furor en cocinas y baños. Si optamos por paredes lisas, eso sí, debemos protegerlas con una pintura resistente como Isolfix Plus. Y aunque sigamos apostando por el alicatado, debemos usar esta pintura en el techo, que sufre mucho, porque allí acaba todo lo que la campana extractora no es capaz de aspirar.
En definitiva, diseñar una cocina es una tarea con muchos elementos a tener en cuenta pero que, en definitiva, pueden reducirse calcular bien las medidas y conseguir una distribución funcional.