Hace unos meses ya hablamos en Bricopared sobre cómo se podía revestir una pared con mortero, dándole el aspecto de un auténtico muro de piedra. Como ya dijimos en aquella ocasión, se trata de un trabajo que probablemente solo esté al alcance de los bricoladores más avanzados, pero que, bien ejecutado, consigue un efecto espectacular. En cualquier caso, quienes no os atreváis a hacerlo vosotros mismos, sabed que se lo podéis pedir a un profesional, pues el resultado merece la pena.
Hoy volvemos con una idea muy parecida, solo que esta vez, en lugar de imitar un muro de sillares, vamos a imitar un muro de piedra natural. Para este trabajo volveremos a utilizar el Mortero Antihumedad Rehabilitador BME4508A. ¡Manos a la obra!
01 Prepara la superficie
Antes de aplicar el mortero debemos asegurarnos de que el muro está en perfectas condiciones. Si el mortero antiguo está en malas condiciones, debemos rascarlo o eliminarlo. Además, convienen imprimar el muro con Deltafix.
02 Mezcla el producto
Mezclamos el Mortero Antihumedad Rehabilitador a razón de 0,35 L de agua por kg de producto. Si queremos colorear la pasta, este es el momento de añadirle las tierras naturales (siena, ocre, almagra, casel, litopón, etc.) en el agua de amasado. Eso sí, el aditivo nunca debe superar un 3 % de la mezcla.
Igual que en el post en el que hablábamos de cómo imitar el efecto de sillares de piedra, os recomendamos que utilicéis un batidor eléctrico o una varilla de batir acoplada a vuestro taladro.
03 Aplica
Humedece el muro antes de la aplicación. Recuerda que humedecer no es mojar. A continuación, aplica la masa con llana o espátula. Hazlo de forma irregular, no te esmeres en dejarlo totalmente liso. Cuanto más irregular sea la aplicación, tanto más irregular será la superficie de las piedras de imitación.
Recuerda también que debes aplicar una capa lo suficientemente gruesa como para después “esculpir” las juntas entre las supuestas piedras. Por lo tanto, cuanto más gruesa la capa, mayor será el relieve de las piedras.
04 Esculpe las juntas
Hazte con un espatulín de la anchura de la que desees las juntas entre las piedras, y procede a esculpirlas retirando el sobrante de Mortero. Retorna dicho sobrante al cubo, porque vas a necesitarlo a continuación
05 Esculpe las piedras
Una vez que ya hemos delimitado las piedras, podemos esculpirlas a nuestro gusto rellenando con más mortero allí donde veamos que haga falta. Aquí cada cual debe desplegar su arte. Decide si prefieres una superficie muy marcada o más redondeada para tus piedras.
06 Suaviza la superficie
Da igual si quieres una superficie muy marcada, o una apenas sugerida. Lo cierto es que al aplicar mortero con una llana, quedan en la superficie ciertas crestas que hacen que el resultado no de el pego. Para suavizar esas crestas y que el resultado tenga un aspecto más natural, pasaremos por toda la superficie una brocha ligeramente humedecida antes de que el mortero seque.
07 Colorea las piedras
Este paso es opcional. Una vez que el mortero esté seco, puedes colorear las piedras para que destaquen más. Si decides hacerlo, te recomendamos que utilices tintes o tierras naturales, en lugar de pinturas.
08 Consolida o hidrofuga
Para proteger el resultado de tu trabajo lo más recomendable es consolidar el muro y luego hidrofugarlo. Lo primero lo haremos aplicando el Consolidante para Piedra, que tardará de 3 a 5 días en secar; y lo segundo, aplicando el hidrofugante Porosil, que dejaremos secar durante 12 horas. Aplicaremos ambos productos con una brocha de pelo medio o largo, o bien con una esponja grande.
¡Y listo! ¿Qué os parece el resultado?