En ocasiones, los baños y cocinas de algunos hogares tienen una zona de la pared que está alicatada y otra que no. La distribución más común suele ser un friso situado en la parte inferior de la pared, dejando la parte superior de la misma totalmente lisa.
Con la aparición de nuevas tendencias en decoración, se imponen las paredes lisas o con azulejos más discretos y decorativos. Hoy te mostraremos como puedes alisar totalmente la pared sin recurrir a incómodas obras, simplemente usando una masilla especial y una herramienta, la llana. ¡Empecemos!
Lo primero de todo es limpiar las superficies sobre las que vamos a trabajar. Es común que se acumule grasa o humedad en los azulejos y que las paredes se encuentren recubiertas de polvo, así que es hora de eliminar estos elementos que impiden un correcta fijación del producto.
A continuación has de saber que es necesario utilizar una masilla de calidad y adherente, que pueda fijarse sobre los azulejos y que no se desprenda una vez seca.
Ahora, para alisar la pared dispones de dos opciones:
01 Alisar toda la pared de un solo paso
En este caso, es recomendable utilizar Aguaplast Express, ya que puede aferrarse sobre ambos materiales: los azulejos y el recubrimiento de la pared. Ten en cuenta que el fraguado o endurecimiento de este producto es muy rápido (alrededor de 35 minutos) así que has de aplicarlo con decisión.
02 Alisar cada zona de la pared
Utilizando Aguaplast Cubre Cerámica o Aguaplast Express podemos tapar en primer lugar los azulejos, aplicando por lo menos dos capas de producto.
Una vez se haya secado, utilizaremos plaste como Aguaplast Renovación o Rellenos en polvo para la zona de la pared lisa. El objetivo ahora es igualar las dos zonas para dejar una pared totalmente plana. Para ello tendrás que aplicar varias capas de producto.
Una vez se hayan secado, es hora de repasar el arreglo para dejar la pared impecable. Estas masillas son muy fáciles de lijar, así que conseguir una superficie lisa no te supondrá ningún problema.