¿Quieres darle un look más cuidado y elegante a las habitaciones de tu casa? Una solución sencilla y bastante económica es colocar un laminado por todas o algunas de las paredes del cuarto que pretendes remodelar. Te explicamos cómo puedes hacerlo para crear un espacio único y totalmente personalizado.
Para empezar, reflexiona sobre el estilo que quieres para tu habitación. ¿Un laminado que cubra toda la estancia o un sencillo friso que ocupe sólo la parte inferior de la pared? ¿De madera al natural o pintada? ¿En qué colores?
Si aún no te has decidido y quieres ampliar visualmente tu habitación, te sugerimos utilizar maderas claras como el pino. Para pintarlas, puedes optar por colores pasteles o neutros. Un friso de madera pintado de blanco te ayudará a crear un ambiente de estilo nórdico, acogedor pero sobrio a la vez.
Si eres más radical, ¿qué tal utilizar maderas oscuras? El nogal o el ébano son una buena alternativa que te permitirá crear un ambiente distinguido y formal.
Para iniciar este proyecto, debes medir la anchura de las paredes sobre las que planeas colocar los listones. De esta forma podrás calcular la cantidad de madera que vas a necesitar. Oriéntalos según tus preferencias (en vertical, en horizontal, separados, juntos…).
Una vez hecho esto, para fijar correctamente las maderas a la pared, necesitarás un fijador potente capaz de sujetar estos elementos. Prueba Fija Todo, una masilla-cola que te permitirá realizar fijaciones fáciles y duraderas sin necesidad de utilizar clavos. Sólo tienes que aplicar el producto por la parte trasera de la madera, en forma de zigzag o aplicando puntitos de producto a lo largo de ella.
Ahora tan solo queda colocarlas sobre la pared. Recuerda que tienes un periodo de maniobra durante el cual puedes deslizar la madera sobre la pared, en caso de que no la hayas colocado tal y como querías en un principio. Así que no te preocupes y ¡diviértete haciendo de manitas!
Una vez colocadas las maderas, puedes aplicarles varias manos de pintura decorativa o barniz o simplemente dejarlas a plena vista. ¡Tú decides!
