Por María Fernández.
Me encanta recuperar muebles y más aún me gusta encontrármelos en la calle, subirlos a casa, hacerles un lavado de cara y adoptarlos (en un principio) o regalarlos (últimamente… Mis ganas de recuperar muebles son infinitas, pero el espacio en casa no)
Este baúl que os voy a contar es de las joyitas que tengo en casa, y no os lo vais a creer, pero me lo encontré en la calle:
Uno de los días del verano pasado yendo hacia el trabajo en coche con una compi, en un stop, vimos un contenedor de obra con un montón de muebles y entre otras cosas como una silla castellana de las de asiento de cuero, y la tapa de madera de una máquina de coser antigua, encontramos dos baúles: uno más grande y más deteriorado y otro más pequeño (pequeño pero grande… son 90x34x45) que no estaba nada mal. Así que paramos el coche y para el maletero!
Estaba lleno de partituras. Por fuera bastante mal conservado, con la tela levantada en muchos sitios, pero por dentro estaba perfecto. Así que lo primero que hice fue quitar toda la tela. Una pena, pero no se podía salvar nada.
Una vez limpio el baúl de la tela, ví que la madera estaba perfecta, ni un agujerito de carcoma, por esa parte genial, pero también ví que la tela cubría un montón de imperfecciones así que decidí pintarla.
Dejando sólo en madera limpia las varillas que cruzan en la tapa y los laterales. Estaban bastante picadas y golpeadas, pero después de lijarlas un poco con un estropajo tipo nanas, recuperaron algo del color que tuvieron.
Y no me había pasado nunca, pero al frotar rápido y fuerte sobre la madera, de repente me empezó a oler a pino, olía como a resina… me encantó!
Con el mueble limpio, empecé a pintarlo con pintura al agua en mate que ya incluye imprimación en color aguamarina.
En las fotos se ha alterado un poco el color, se ve más azúl de lo que realmente es. No sé por qué se pierde el tono verde
Al principio no quise dar importancia a los huecos que había entre las tablas de madera o las imperfecciones de la misma madera pero según iba pasando la brocha iba viendo que no iba a quedar muy bien si no lo arreglaba, así que a pesar de tener el mueble con la primera capa casi acabada, así que cogí el Aguaplast Madera y rellené los huecos. Cuando se secó la masilla pinté por encima otra vez y listo!
La masilla está genial! en serio! es la primera vez que la utilizo y guay! triunfo total
Una vez acabada la parte de fuera, me puse con el interior.
El baúl tuvo que tener una bandeja encima, porque tiene los cuatro tacos muy muy bien clavados en las esquinas, que tuve q pintar primero de azul y luego forrar como pude.
¿Qué os parece? Tengo dentro toda la ropa de verano y cuando llega el cambio de temporada, meto la de invierno. Lo tengo colocado en la entrada, debajo de un espejo.
Me gustan mucho los muebles bajitos. La entrada de mi casa es un poco difícil, tiene una forma muy irregular y está llena de puertas, así que es el mueble justo por tamaño y capacidad para dar servicio sin ocupar mucho. Y me lo encontré en la calle!!!
¿Quieres ser el primero en comentar?