Por Raquel Bermejo
Una de las cosas que más les gusta a los niños en casa es tener un cartel con su nombre en la puerta. Creo que les da importancia dentro del hogar, dice que ese espacio es para ellos y les hace sentir especiales.
Se pueden comprar carteles ya hechos, pero a mí me parece una buena idea poder crear nosotros mismos uno en casa que podamos ir cambiando y modificando a medida que crezca el niño. Esto puede conseguirse de manera tremendamente sencilla realizando un cartel de pizarra en la puerta de su dormitorio.
Las ventajas que tiene son infinitas. La principal, sin duda, es el hecho de poder ir cambiando el contenido de lo que haya escrito. Se puede poner su nombre, pero también incluir algún mensaje o dibujo según el estado de ánimo o la edad de los niños. Además, también lo encuentro divertido para locales para poner en la puerta del baño las siglas WC o dibujo similar. Opciones miles.
Os cuento cómo hacer el que veis en las fotos.
¿Qué necesitáis?
- Imprimación
- Cinta de carrocero.
- Pintura pizarra.
- Cinta adhesiva decorada (washi tape)
¿Cómo hacerlo?
Lo primero que debéis hacer es un rectángulo delimitado por la cinta de carrocero. En su interior pintaréis con pincel con la imprimación, ésta preparará la superficie. Una vez seco daremos dos capas con la pintura pizarra y dejaremos secar totalmente.
Después de que esté seco quitaremos la cinta de carrocero y sustiruiremos el marco creado por el washi tape elegido (lo venden en papelerías, por ejemplo) Si preferís podéis dejarlo sin ésta (para gustos…)
Ya lo tenéis preparado. Os recomiendo encarecidamente que esperéis totalmente a que esté totalmente seca la pintura antes de utilizar la tiza, el efecto es muy chulo y gustará a pequeños y mayores.
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