Cuando hablamos de tinte para pinturas, queremos ir más allá del blanco estándar y obtener un color único que refleje tu estilo. En Beissier, encontrarás gamas técnicas –Lisomat Anticondensación, Isolfix Antimanchas, Todo Terreno al agua, …- diseñadas para solucionar problemas específicos. Aunque generalmente vienen con una base blanca, todas se pueden tintar, lo que significa que podrás personalizar tu pintura con cualquier tono.
Todas estas pinturas son de color blanco, pero eso no significa que debamos conformarnos con dejar las paredes blancas si queremos beneficiarnos de sus ventajas. Todas ellas son tintables y pueden encargarse en cualquier color de la paleta de colores de Beissier. Basta con hacer el pedido indicando el código del color que buscamos, ¡y listo!
Ahora bien, sabemos que a muchos os gusta hacer las cosas por vuestra cuenta, por lo que no queremos dejar de mencionar que también es posible tintar las pinturas manualmente utilizando tintes universales.
A continuación, compartimos algunos consejos y aspectos clave que conviene tener en cuenta antes de ponerse manos a la obra:
01 ¿En qué tipo de pintura se puede utilizar tinte?
Como ya hemos comentado alguna vez, existen dos grandes familias de pinturas, las pinturas al agua y las pinturas al disolvente. En principio ambas son coloreables, solo que los productos o tintes que hay que emplear en cada caso difieren. En el caso de las pinturas base disolvente (como Isolfix Plus, Isolfix Ambientes Húmedos, Todo Terreno al disolvente, entre otras) el proceso de coloración es algo más complicado y requiere una prueba de compatibilidad previa. Por ello, nuestra recomendación es no realizar el teñido manualmente, y optar en su lugar por encargar el color deseado mediante un código de color que facilitemos en nuestra carta para garantizar un resultado óptimo y seguro.

02 Cuidado con los colores oscuros
Antes de empezar a tintar pinturas al agua, es importante tener en cuenta que, al utilizar una pintura de base blanca, no se puede obtener un acabado oscuro. El propio color blanco limita el resultado final a tonos claros o pastel, ya que el porcentaje de colorante que se puede añadir (en torno al 3%) es limitado. Para conseguir colores más intensos u oscuros, es necesario partir de una base transparente o, en su defecto, de una base diseñada específicamente para la coloración, como sucede con algunas versiones de nuestros productos.
En este sentido, Lisomat e Isolfix están formulados sobre base blanca, por lo que solo permiten obtener tonos suaves. Sin embargo, Todo Terreno está disponible en blanco, negro y base transparente, lo que facilita la obtención de una gama de colores mucho más amplia, incluidos tonos oscuros.
Esto no supone un inconveniente si se encarga la pintura ya tintada, ya que las máquinas tintométricas utilizan la base adecuada (blanca, neutra o transparente) según el color deseado.
La única excepción en nuestra gama es Climasano, que por su formulación específica no se produce en versión transparente, por lo que solo permite obtener tonos claros.
03 ¡No te quedes corto!
Uno de los principales inconvenientes de tintar la pintura manualmente es que, si se agota en mitad de una mano y si es necesario preparar más, resultará muy difícil reproducir exactamente el mismo tono. Esto no representa un gran problema si tenemos que volver a hacer la mezcla entre capa y capa, pero debemos procurar siempre que cada cubo tintado nos dé para una mano completa.
Así pues, lee bien las especificaciones del producto (en ellas encontrarás el consumo teórico del producto) y calcula cuánta cantidad de pintura vas a necesitar. Ten la previsión de dejar algo más por si acaso. Y si el total que necesitas supera un cubo… ¡más vale que tengas buena destreza para igualar la mezcla!
04 Gota a gota
A fin de asegurarte de que cada vez que hagas la mezcla, el color obtenido sea lo más parecido posible, añade el tinte al cubo gota a gota. Remueve bien después de cada gota para ver cómo va quedando y, cuando creas que te aproximas a lo que tenías en mente, toma una paletina y aplica un brochazo a la pared, a modo de muestra. Haz tantas muestras como consideres, unas al lado de otras, y marca de alguna forma cuántas gotas tiene cada muestra. Una vez que se seque la pintura el tono variará ligeramente, así que, de momento, espera a que seque y comprueba cuál es la que más te convence.
Si resulta que la que más te gusta no es la última (es decir, la que más gotas de colorante tiene), puedes corregir el color añadiendo pequeñas cantidades de pintura blanca.



05 Ojo con pintar en el exterior
Antes de colorear una pintura que vayas a aplicar en el exterior, lee detenidamente las instrucciones del tinte y asegúrate de que es apto para ese uso. Muchos de los tintes válidos para interior no son aplicables en el exterior, especialmente la mayoría de los tintes de color amarillo, verde y azul, debido a su composición.
¿Has pintado alguna vez una habitación con un color mezclado por ti mismo? Déjanos un comentario explicando qué te llevó a hacerlo y, si te animas, muéstranos el resultado en nuestra sección “Comparte tu proyecto”.