Lo hemos dicho muchas veces: a lo hora de pintar una estancia, casi lo de menos es pintar. Preparar la habitación con plásticos, cartones, papel, cinta de carrocero, etc. puede llevarnos casi más tiempo que la aplicación en sí. Pero hay una tarea anterior a esa que también trae no pocos quebraderos de cabeza a muchos pintores amateurs: el cálculo de cantidades de pintura que debe comprarse. No es un asunto menor, porque depende de qué pintura queramos aplicar, podemos gastar bastante dinero de más si nos pasamos, pero, por otro nadie quiere quedarse sin pintura a mitad de trabajo ¿verdad? Veamos pues qué se debe tener en cuenta para ajustar bien las cantidades.
01 Mídelo todo
Un buen flexómetro va a ser tu mejor amigo en esta operación. Si lo usas con inteligencia, puedes apurar muchísimo la cantidad de pintura que vas a necesitar. Aparte de eso, y a no ser que seas un genio de las matemáticas, lo mejor será que cojas un block de notas y un bolígrafo, porque vas a apuntar muchos datos.
Dibuja un croquis de la habitación en el block y ponte a medirlo todo. Necesitas saber la longitud y la altura de cada pared, de cada ventana y de cada puerta, así como de cada zona que no vayas a poder pintar (armarios, radiadores…). Sé minucioso. Si, por ejemplo una pared mide 3 metros pero en la mitad tenemos una columna que sobresale 30 centímetros, el cómputo final será de 3,60.
02 Multiplica y suma
Una vez que tengas todos los datos, ponte a calcular. La mayoría de las estancias de una vivienda son rectangulares o cuadradas, así que encontrar la superficie es sencillo: solo tienes que multiplicar uno de los lados largos por uno de los cortos. Calcular la superficie es útil porque generalmente es igual la del suelo que la del techo (ojo ¡no siempre).
Vale, ya tenemos el techo. Ahora vamos a por las paredes. Lo mismo: multiplicas el ancho por el alto de cada una de ellas y haces las sumas. Fácil, ¿no?
03 Resta
Ahora haz exactamente lo mismo con todos los huecos que haya en la pared: ventanas, puertas, armarios, radiadores… Multiplica cada ancho por cada alto para descubrir sus superficies y súmalas todas. La cifra que obtengas deberás restársela a la superficie total que has calculado antes. Ya tienes la superficie a pintar.
04 Multiplica por 2
Ojo a este paso, que nos lo solemos dejar por el camino: Pongamos que has obtenido una superficie a pintar de 50 m2. Entonces, vas a necesitar como mínimo pintura para 100 m2 porque vas a dar dos manos ¿verdad?
05 Comprueba el rendimiento de la pintura
En la ficha técnica de la pintura que vayas a aplicar tiene que aparecer su rendimiento teórico expresado en litros/m2. Generalmente suele ser un rango, no una cifra exacta, porque el rendimiento depende mucho del tipo de superficie sobre el que se aplique la pintura. Si quieres asegurarte de “estar” en la parte baja de ese rango, lo mejor es que imprimes bien toda la superficie antes de pintar. Así la superficie absorberá menos cantidad de pintura y, por lo tanto, consumirás menos.
06 Súmale un 5% - 10%
No eres un pintor profesional (o no habrías leído hasta aquí), así que cuando hayas obtenido la cantidad de pintura que necesitas en litros, suma al menos un 5% a dicha cantidad para salvar pequeñas pérdidas y falta de destreza. Así te aseguras de no quedarte sin producto a medio trabajo.
07 Un caso práctico
La cifra final suele asustar bastante al que se acerca al asunto de pintar estancias por primera vez. Y para demostrarlo, vamos a mostrar un caso práctico.
Supongamos que tenemos que pintar una estancia de 3×4 mts con paredes de 2,50mts de alto en las que hay una puerta estándar de 0,70×2 mts y una ventana de 1,20×0,90 mts.
- Calculamos la superficie de techo multiplicando el ancho por el largo de las paredes (3×4) y obtenemos 12 m2.
- A continuación vamos con las paredes. Multiplicando el ancho por el alto obtenemos que cada una de las mas cortas tienen una superficie de 7,5 m2; es decir, 15 m2 entre ambas. En cuanto a las largas, tienen 10 m2 cada una; es decir, 20 m2 entre ambas. En total, pues, tenemos 27,5 m2 de paredes
- Sumando el techo y las paredes, obtenemos pues 39,5 m2.
- A continuación sumamos las superficies de la ventana (1,08 m2) y de la puerta (1,40 m2) y obtenemos 2,48 m2 que habrá que restar al total de las paredes. Nos encontramos con que tenemos 37,02 de superficie real.
- Multiplicamos esta cantidad por 2 porque son dos manos de pintura y obtenemos 74,04 m2
- Le sumamos un 10% y obtenemos una cantidad de 81,44 m2
- Ahora supongamos que vamos a aplicar una pintura cuyo rendimiento teórico es de 3 l/m2. Eso nos indica que vamos a necesitar unos