Llevamos unos años viendo el resurgir de las molduras en los techos, algo que había caído en desuso en favor de estancias más minimalistas y sobrias, pero que con la llegada del polisestireno ha vuelto con mucha fuerza. Y es que antiguamente las molduras estaban hechas de escayola y se colocaban en techos del mismo material. Las molduras modernas, de poliestireno, pueden colocarse en falsos techos de yeso laminado sin sobrecargar la estructura y sin necesidad de recurrir a un profesional. En este post te contamos cómo hacerlo de la forma más efectiva.
01 Saneamiento
Es imprescindible que la superficie esté completamente limpia, porque si no, no tendrá una buena adherencia y, como consecuencia las molduras podrían desprenderse en el futuro.
02 Imprimación
Una vez que tengamos la zona bien limpia, procederemos a aplicar una imprimación. Usaremos Fixacryl diluido (4 partes de producto por 1 de agua) para consolidar e igualar la absorción de los soportes no pintados o faltos de consolidación. Después esperaremos a que seque completamente.
03 Colocación de las piezas
Comenzaremos siempre desde una esquina. Las piezas que se encuentren en el mismo plano lo harán con corte recto (90º), mientras que las que se encuentren en esquina, bien sea rinconera o cantonera, irán cortadas en inglete (45º). Para esquinas redondeadas o mal escuadradas, no nos quedará más remedio que calcular a ojo. Los cortes los haremos con una sierra de dientes finos a fin de el corte sea muy liso, sin trozos desprendidos.
También es importante que las piezas que coloquemos sean lo más largas posible, pero siempre respetando cierto equilibrio. Por ejemplo, si tenemos que cubrir una superficie de 230 centímetros, es preferible colocar dos piezas de 115 centímetros que una de 200 centímetros y otra de 30 centímetros. Únicamente colocaremos piezas cortas si van a quedar ocultas por algún elemento, como un armario, por ejemplo.
Para colocar las molduras utilizaremos Fija Todo de Beissier tanto en el perfil superior como inferior de la pieza. Es decir, la moldura debe ir pegada tanto al techo como a la pared. Una vez que la pieza esté cargada de masilla, la pegaremos en su sitio presionando ligeramente y asegurándonos de que el contacto de las superficies es pleno. A continuación retiraremos el sobrante que haya rebosado con la ayuda de una espátula. Repetiremos esta operación hasta haber completado el perímetro.
04 Relleno de las juntas
Para que la moldura quede perfectamente integrada, debemos sellar todas las juntas, tanto entre piezas, como entre las piezas y las pared o el techo, con masilla. Para ello podemos usar Aguaplast Pluma, que aplicaremos con el dedo en las juntas entre pieza y con espátula a lo largo de los bordes superior e inferior; o bien Aguaplast Spray Grietas, que al ser una masilla en spray es de muy fácil aplicación.
05 Pintado
Para pintar las molduras utilizaremos una pintura especial, Pintaplaca Flex, de Beissier, especialmente recomendada porque genera un sistema flexible en todas sus fases de aplicación.
Con la moldura colocada y pintada con una primera mano, ya podemos escoger qué aspecto final darle desde un punto de vista decorativo. ¿Vamos a dejarlo todo blanco o pintaremos la pared de un color y dejaremos que la moldura contraste? Las posibilidades son infinitas.