El plato de la ducha es una de las zonas más delicadas y que más incidencias presentan de todo el baño. Es comprensible, teniendo en cuenta que se trata de una pieza sometida tanto a la humedad como a cargas importantes. Por eso no es extraño que con el tiempo se asiente, creando pequeñas fisuras en las juntas con el suelo o con las paredes. Hoy te enseñamos a repararlas.
01 Prepara la grieta
Antes de comenzar, como siempre, debemos preparar bien la zona. Rascaremos a lo largo de toda la grieta con la punta de una espátula, para desprender las partes blandas.
02 Desinfecta la zona
Tratándose de una ducha, es seguro que la grieta habrá estado sometida a la humedad, así que por si acaso limpiaremos con Quita Moho y con Fungistop, para retirar y evitar la proliferación de mohos respectivamente. Después aclararemos con agua y terminaremos secando bien la zona.
03 Aplica el plaste
Para reparar la grieta vamos a utilizar Aguaplast Impermeabilización. Juntamos 0,25 litros de agua por cada Kilo de producto y amasaremos hasta obtener una pasta consistente y sin grumos. A continuación aplicamos dicha mezcla con una espátula de acero inoxidable. Debemos asegurarnos de que la grieta recibe tanto plaste como sea posible.
Ahora ya sólo debemos dejar que el plaste seque correctamente, para lo cual es mejor que dejemos que transcurran 12 horas si la grieta está en el exterior del plato (es decir, protegida por la mampara), o 24 horas si está en el interior.