A veces, cuando nos disponemos a reparar una pared a la que no hemos prestado atención en mucho tiempo, nos encontramos con una superficie tan deteriorada que no vale con enlucir y pintar. Descubrimos entonces que es necesario emprender un trabajo de mayor envergadura. La buena noticia es que, si eres un poco mañoso y el daño está bastante localizado, no será necesario que recurras a profesionales. Pero ¿de qué tipo de desperfecto estamos hablando?
Hablamos, por ejemplo, de paredes que han sufrido algún tipo de filtración prolongada que ha pasado inadvertida hasta que, con el tiempo, ha acabado deteriorando los materiales que recubren la pared. Un problema muy habitual en trasteros.
También es el caso de las paredes que presentan yeso muerto. El yeso muerto aparece cuando se ha utilizado demasiada agua en la mezcla de yeso, o bien cuando la humedad ambiente era tal en el momento en el que éste fue aplicado que, al no poder evaporar el agua que contenía, acabó “pudriéndose”.
Ambos problemas dan lugar a paredes blandas que parecen desmenuzarse con solo rascar un poco con una espátula (a veces, incluso con los dedos). A menudo, la pintura ya se ha desprendido de la superficie de la pared cuando reparamos en el problema. Muchas veces ha formado burbujas… ¿Y qué debemos hacer en entonces? Un recrecido. ¿Qué?
Que no cunda el pánico, vayamos por partes…
01 Retira la parte afectada
Toma la espátula y comienza a rascar. También puedes utilizar un cincel. No te preocupes si no tienes claro cuánto material tienes que retirar, notarás inmediatamente cuándo el yeso muerto o dañado da paso a yeso en buen estado. El primero se deshace con mucha facilidad; el segundo ofrecerá más resistencia a la espátula. Cuando creas que has retirado todo el yeso en mal estado, puedes pasar un cepillo duro o una lija para afinar más.
A veces sólo tendrás que retirar la capa superficial y otras acabarás dando con el ladrillo que constituye en “núcleo duro” de la pared. No importa. Siempre que no estemos hablando de una superficie enorme, sigue siendo algo que entra en las competencias del bricolador avanzado. Y ese eres tú ¿no?
02 Limpia
Seguramente el paso anterior ha dado lugar a una buena cantidad de polvo y arena. Es el momento de retirarlo todo, especialmente de la zona sobre la que vamos a hacer el recrecido (la arena del suelo puede esperar).
03 Consolida
A continuación vamos a aplicar un producto para dar consistencia a la zona. Aunque quedasen pequeñas zonas blandas (no debería ser el caso, si hemos hecho bien todo lo anterior), un buen consolidante las endurecerá y no serán un problema.
Nosotros te recomendamos que apliques Deltafix de Beissier. Puedes aplicarlo con brocha hasta que la zona esté bien saturada. Después, déjalo secar un par de horas.
04 Recrece
Ahora sí, vamos a recrecer el muro, lo cual no es otra cosa que rellenar el agujero que ha quedado al retirar el material en mal estado. Lo ideal en este caso es utilizar un material duro que dé consistencia a la pared. Nosotros te recomendamos Aguaplast Express porque se trata de un plaste fácilmente aplicable sobre todo tipo de superficies, que además es fácil de trabajar y que seca muy rápidamente.
Eso sí, si deseas un buen acabado, no rellenes el agujero hasta arriba. Será mejor que dejes la superficie de Aguaplast Express unos 2mm por debajo del resto de la pared para poder terminar luego con un plaste más fino.
Para usar Aguaplast Express, mezcla 0,45 litros de agua por cada kilogramo de polvo y remueve hasta lograr una pasta consistente. A partir del momento en el que consigas la mezcla, tienes 45 minutos para trabajar con ella, tiempo más que suficiente. Después, déjalo secar durante 3 horas.
05 Enluce
Como hemos dicho antes, si quieres un buen acabado, deberás acabar con un producto específico. Lo ideal es que utilices Aguaplast Acabados. En este caso deberás mezclar 2 partes de polvo por cada parte de agua y amasar hasta lograr una pasta uniforme.
A la hora de aplicarlo, recuerda que siempre es mejor pasarse un poco con la cantidad de pasta aplicada que quedarse corto. Los defectos por exceso pueden solucionarse lijando. En caso contrario, deberás volver a aplicar masa, lo cual es más engorroso.
06 Lija y pinta
Lija bien toda la superficie para conseguir un acabado liso. A continuación, retira el polvillo del lijado con un trapo o un cepillo.
Por último, aplica una mano de imprimación y dos manos de pintura y ¡listo!
Ahora ya puedes decir con orgullo que eres un bricolador avanzado. ¿A que no ha sido tan difícil?