El espesor de capa es la cantidad de plaste o masilla que se recomienda aplicar sobre una superficie. Suele expresarse en milímetros y sirve sobre todo para garantizar el correcto secado del producto sobre una zona.
Según el tipo de trabajo o reparación que vayamos a realizar necesitaremos una masilla especializada en ese propósito. Por ejemplo, no es lo mismo reparar un agujero muy profundo, para el cual necesitaremos aplicar un gran espesor de capa, que para reparar un arañazo superficial en la pared, puesto que para este caso nos bastará con un espesor de capa fino.
Pero, ¿cómo saber qué producto es el mejor para ti? Tan solo recuerda esta sencilla clasificación:
1. CAPA FINA
Aguaplast Acabados | Aguaplast Standard
2. CAPA MEDIA 3. CAPA GRUESA
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¿Pero en qué casos se utiliza cada producto? Aquí tienes algunos ejemplos:
Capa fina
En este caso no necesitas utilizar mucha cantidad de producto ni cubrir grandes espesores. Aquí se incluyen los acabados decorativos para darle un aspecto cuidado a la pared. También se incluye enlucir o reparar pequeños desperfectos superficiales de la pared.
Capa media
Cuando nos interesa alisar una pared que muestra gotelé, picados o algún otro tipo de relieve, necesitamos utilizar mayor espesor de capa con el que cubrir los salientes y dejarla así lo más lisa posible.
Capa gruesa
Cuando es necesario reparar desperfectos de más de 5 milímetros de espesor, entonces hay que utilizar una masilla especial que se adapte a estos requerimientos.
Será tu caso si quieres arreglar grietas profundas, agujeros o tapar anclajes defectuosos, tomas de enchufes, cuadros de luz anulados o agujeros de tuberías que ya no se encuentran en funcionamiento.
Esta masilla debe tener unas características determinadas como la capacidad emplastecer grandes espesores, que no se agriete, que no merme y, finalmente, que se seque rápidamente para facilitar al máximo el trabajo.
