El color es el apartado más apasionante y poderoso de la decoración puesto que proporciona personalidad a cualquier espacio u objeto.
Dentro de las clasificaciones del color existen los colores fríos (violeta, azul, verde) y cálidos (amarillo, naranja, rojo). Los colores fríos producen sensaciones de calma y los cálidos de acción. Todos estos colores en su vertiente apagada sirven para cualquier espacio, pero no te olvides de poner algún tono vivo para dar alegría a la habitación. Como te darás cuenta, influyen en los estados de ánimo y pueden estimular o por lo contrario relajar.
Para que un interior te quede bien, recuerda siempre utilizar pocos colores diferentes. También considera utilizar un solo color y combinarlo con su abanico de tonalidades.
Como consideraciones generales, se suelen utilizar colores oscuros en el suelo para dar un aspecto de seguridad al pisar, claros en paredes para resaltar los muebles y cuadros y aún más claros en techos para dar cierta sensación de altura. Sin embargo recuerda que siempre eres tú quien decide. Ten en cuenta que mediante el color puedes crear efectos visuales, haciendo que un espacio parezca más grande o pequeño, ancho o estrecho, alto o bajo.
A mí me encanta inspirarme recortando revistas e intentando combinar los colores dominantes de las fotografías. A esto lo llamo carta de color, y puedes utilizarla para guiarte a la hora de escoger las tonalidades de un cuarto.
Cada estilo de vivienda se enfoca hacia unos colores, así tenemos:
- Clásico: colores beige, marrones, rojos oscuros, verdes oscuros.
- Romántico: colores pasteles.
- Minimalismo: blancos, negros, grises.
- Zen: colores que se inspiran en la naturaleza.
- Ecléctico: colores extravagantes, rosa chicle, verde limón, lo más pop y retro.
Hay que recordar que los espacios más usados de la casas como la sala de estar, la cocina o el cuarto de baño, tienen que ser prácticos y muy fáciles de limpiar. Esto no implica que sean tristes y aburridos, siempre tienen que ser confortables y alegres. El resto de zonas menos transitadas pueden ser mucho más llamativas.
Casi siempre utilizo pinturas satinadas porque los colores tienen un resplandor especial, además porque son más fáciles de limpiar.
Francisco Silván – Arquitecto de Interior