Un sellado de juntas adecuado permite evitar problemas de filtración en paredes y zonas húmedas, generalmente cercanas a bañeras, platos de ducha y fregaderos.
Es común que si nuestra baño lleva acompañándonos durante unos cuantos años, la humedad haya logrado hacer mella en las juntas. Como la función de los azulejos es evitar la acumulación de agua sobre las superficies, ésta se suele acumular en lugares problemáticos como en la separación entre baldosas, las esquinas o las uniones de la pared con otros elementos.
La humedad puede provocar la aparición de moho y hongos, oscureciendo el material de las juntas y deteriorándolo. Este deterioro favorece que el agua consiga traspasarse a la pared.
Si quieres devolverles el blancor al mismo tiempo que sellas de nuevo las juntas, te recomendamos utilizar Juntas de Azulejos por su fácil utilización. Tan sólo sigue los siguientes pasos según sea tu caso:
- Zonas enmohecidas: aplicando un poco de lejía rebajado con agua sobre las juntas y dejándola actuar durante unos minutos conseguiremos deshacernos del antiestético moho. Ahora tan solo retíralo con un estropajo y limpia la zona. Esto facilitará la adherencia una vez apliques el producto blanqueador de juntas.
- Grandes desperfectos en las juntas: arrastramos una espátula entre la unión de las baldosas retirando aquel material en mal estado. Posteriormente limpiamos la zona con un paño para asegurar que Juntas de Azulejos se aferre correctamente a la pared.
- Ennegrecidas por el paso del tiempo: en este caso la solución es muy simple. Tan solo aplica el producto encima.
Para aplicarlo tan solo deslizamos la boquilla sobre la junta y con la ayuda del dedo o una espátula esparcimos el producto homogéneamente. Una vez hecho esto, con la ayuda de un paño húmedo limpiamos los azulejos para conseguir un resultado perfecto.