El primer paso en el diseño de interiores consiste en distribuir el espacio. Si pretendes realizar cambios en tu vivienda pero no tienes claro lo que quieres, lo principal es que organices todas tus ideas. La mejor forma es haciendo un boceto del espacio.
Yo siempre hago un dibujo del estado actual y mido absolutamente todo: las paredes, los marcos de las puertas, la apertura de las mismas, los huecos de ventana, la altura, etc. Una vez medido, sitúo los aparatos de calefacción y otras instalaciones que haya en la habitación.
Una vez realizada la medición del cuarto, se suele pasar a limpio y a escala. Si no dispones de un programa informático de diseño puedes utilizar tu boceto inicial y luego ir haciendo las modificaciones necesarias añadiendo o adaptando los elementos que quieras.
Antes de comenzar a distribuir un espacio hay algunas consideraciones generales a tener en cuenta:
- Puertas. Siempre hay que tener en cuenta el giro de las puertas, ya que nos facilitan la comunicación entre habitaciones y la entrada a ellas. Si en tu diseño te estorba la apertura de la puerta puedes recurrir a sustituirla por una puerta corredera o de acordeón o simplemente colocar una cortina. En el mercado hay muchos modelos realmente originales.
También te tienes que plantear si realmente te hacen falta las puertas, porque tal vez puedes tapiar las que no sean necesarias o dejar los huecos abiertos.
- Ventanas. Si la fachada de tu casa lo permite, puedes colocar grandes ventanales para fusionar el exterior con el interior. De esta manera podrás disfrutar del aire libre durante un día soleado o tomar un té calentito en un día lluvioso disfrutando del paisaje. Esto conlleva una serie de planteamientos a tener en cuenta, como por ejemplo la seguridad, la calefacción y la intimidad.
No olvides que también puedes poner ventanas alargadas y estrechas de suelo a techo. Esta opción es muy atractiva ya que esparce la luz y hace que el ambiente sea sumamente agradable.
Si en el interior dispones de poca luz natural, también puedes hacer apertura de huecos interiores. Por ejemplo, puedes comunicar el recibidor con el salón o colocar un vidrio de separación. De esta manera dispondrás de luz natural en todas las habitaciones.
Recuerda que si vives en una comunidad de vecinos, hay opciones de las que te planteamos que requerirá obtener el consentimiento de éstos.
- Techos. Casi todas las viviendas disponen de un techo continuo. Tienes que saber que cuando entramos a una habitación nuestra mirada se dirige siempre hacia arriba, por lo que no te cortes y diseña diferentes alturas de techo. Así podrás crear efectos de luces y sombras y marcar zonas específicas, como por ejemplo un lugar del comedor o el espacio de la cama de un dormitorio.
- Paredes. Si deseas demoler algún tabique, siempre tienes que tener en cuenta que necesitarás un técnico cualificado puesto que los edificios pueden estar construidos de diferentes formas, con muros de carga, pilares, etc.
Una solución muy útil para saber si puedes demoler un tabique es darle golpes con los nudillos de la mano. Si suena a hueco es un tabique simple y si te haces daño es un muro de carga o un pilar.
Si derribas algún tabique, posteriormente tendrás que unificar ambos yesos para que no se note la antigua separación así que en este caso las masillas y plastes son tus aliados.
Si dispones de una habitación muy amplia puedes plantearte dividirla en dos sin necesidad de construir otro tabique. Para ello existen otros materiales como el vidrio o piezas de mobiliario que harán de separadores.
¡Anímate a diseñar la casa de tus sueños o al menos un rincón agradable para ti y los tuyos!
Francisco Silván – Arquitecto de Interior