Restaurar un mueble nos permite dar un cambio radical a la decoración de casa sin necesidad de invertir mucho tiempo y dinero. Además, para restaurar no hace falta que el mueble sea antiguo, también puedes ser esa cómoda que no nos gusta o esa vieja y deteriorada mesilla de noche de nuestra habitación.
Para aquellas ocasiones en las que queramos restaurar un mueble pero éste muestre imperfecciones tales como hendiduras, huecos, roturas o abolladuras tenemos la solución más sencilla. Un poco de Aguaplast para tapar la zona y lista. A continuación te explicamos cómo se hace:
Para empezar lija y limpia la zona del desperfecto para que la masilla penetre correctamente. Elimina el polvillo que se desprenda y procede a aplicar el producto. Puedes utilizar tanto Aguaplast Standard como Pluma, ambos perfectamente válidos si pretendes recubrir de pintura el mueble posteriormente. Si tan solo quieres camuflar un desperfecto en la madera puedes utilizar Aguaplast Madera de un color parecido al del mueble.
Si la zona que falta es una esquina o una moldura reconstrúyela aplicando masilla sobre la zona y deslizando la espátula de manera que crees la parte que falta. Si no queda perfecto no te preocupes, puedes lijar la superficie una vez se haya secado para modelar la masilla de la forma que quiera. Así que recuerda, es mejor que sobre que no que falte.
Simplemente desliza la lija sobre la esquina o la moldura del mueble, así te será más sencillo labrar el elemento de una forma parecida a la original.
Para huecos o abolladuras tan solo aplica el producto Aguaplast y desliza la espátula sobre la zona para alisar la masilla. Lijamos y listo.
Recuerda que para darle el toque final puedes repintar completamente todo el mueble. Prueba a combinar varios colores o utiliza únicamente un tono si eres más clásico.
¡Tú pones las normas!