Las paredes lisas están muy bien para crear espacios sobrios y tradicionales, pero si quieres darle un toque diferente a una habitación te proponemos proporcionar texturas a la pared. El relieve de las superficies creará un juego de luces y sombras único. Atrévete a realizar un lavado de cara total a tu casa, ¡es más fácil de lo que piensas!
Antes de empezar decide dónde vas a aplicar la textura: ¿en el cuarto entero o en una sola pared? La primera opción te dará un espacio hogareño, mientras que la última creará un punto de referencia en la habitación que la resaltará.
Cuando hayas elegido el lugar, es hora de que escojas el estilo. ¿Qué tal darle un aspecto rústico a tu pared? Con la ayuda de una masilla especial como Aguaplast Rústico y una llana puedes aplicar la mezcla sobre la pared, moviendo la herramienta en zigzag para crear una textura única. Una vez seca puedes pintar la pared del color que más prefieras. Nosotros te recomendamos utilizar colores cálidos o tierra para reforzar este estilo.
También puedes darle textura a la pared simplemente pintándola con un rodillo especial. Estos rodillos tienen una forma que consigue darle un aspecto único a la pared. Con los llamados rodillos trapeados conseguirás una pared de aspecto estucado, mientras que con los rodillos rayados lograrás un bonito efecto cascada. ¡Incluso existen algunos que imitan el mármol!
Para otro tipo de relieve puedes aplicar un papel pintado satinado o que simule texturas, tanto de tela como cuero o madera. Es aconsejable aplicar este tipo de papel únicamente en una de las paredes, ya que si no podemos provocar cansancio y saturación visual en la estancia.
Sorprende a la visitas con una pared plateada, cobriza o que se asemeje a una colorida tela. ¡Los límites los pones tú!
Recuerda alisar la pared con Aguaplast antes de colocar el papel para garantizar un fijado perfecto. Echa un vistazo a nuestro anterior artículo sobre cómo hacerlo.
Tu pared personalizada ya es una realidad. ¡Disfrútala!