Las barandillas y rejas de casa son las que más sufren durante todo el año, ya que sostienen, protegen y además forman parte del aspecto de la vivienda (aunque a menudo no les prestamos demasiada atención). Hasta que llega la temporada de lluvias… y de repente el hierro empieza a oxidarse o la madera a hincharse y perder color.
El problema no es la lluvia en sí, sino la falta de preparación de la misma barandilla. Una simple revisión previa, acompañada de unos pasos básicos de mantenimiento, puede marcar la diferencia entre disfrutar de una barandilla resistente o tener que hacer reparaciones costosas más adelante.
La buena noticia es que no hace falta ser un profesional para hacerlo bien. Con unas herramientas sencillas, un poco de paciencia y los productos adecuados de Beissier, podrás proteger tus barandillas y rejas de la humedad y mantenerlas como nuevas durante mucho más tiempo.
En esta guía encontrarás consejos prácticos, trucos útiles y el paso a paso necesario para preparar tu barandilla antes de que llegue la temporada de lluvias.
01 El impacto de la lluvia en distintos materiales
Cada material reacciona de forma diferente a la humedad, y comprender estos comportamientos es clave para determinar las medidas de protección adecuadas.
- En el caso del hierro y el acero, la humedad favorece la aparición de corrosión. Todo empieza con pequeñas manchas de óxido que, si no se tratan a tiempo, avanzan con rapidez: desprenden la pintura, debilitan la superficie y, en poco tiempo, lo que parecía un detalle estético se convierte en un problema estructural.
- La madera, presenta un deterioro menos evidente pero igualmente crítico. Absorbe y expulsa la humedad con los cambios de temperatura, y esto lo que provoca es que se hinche, se agriete o pierda su forma original. Además, es un material orgánico que puede ser atacado por hongos, moho o insectos si queda expuesto durante demasiado tiempo.
- Las barandillas mixtas – que combinan hierro y madera – son las más exigentes, pues requieren un mantenimiento diferenciado: mientras el hierro se oxida, la madera se agrieta.
Por ello, dedicar unas horas de preparación antes de la temporada de lluvias no es un gasto innecesario, sino una inversión en la durabilidad, la estética y seguridad de la vivienda.
02 Preparar antes de proteger
Un error muy común es querer aplicar directamente una pintura o un barniz sobre superficies dañadas. Sin una preparación adecuada, cualquier recubrimiento pierde eficacia en pocas semanas.
- En el caso de las barandillas metálicas, lo más importante es eliminar cualquier rastro de óxido. Se recomienda empezar con un cepillo de alambre para las zonas más afectadas y continuar con una lija que deje la superficie suave. No hay que tener miedo a insistir en las áreas donde la pintura se haya desprendido: cuanto más firme quede la base, mejor se adherirá la protección posterior.
- En las barandillas de madera, el proceso es distinto. Aquí lo esencial es eliminar astillas y restos de suciedad acumulada. Posteriormente, un lijado adecuado abre el poro de la madera, mejorando no solo su aspecto, sino también la penetración de imprimaciones o barnices. Una limpieza final con un trapo húmedo es suficiente para dejar la superficie lista para reparar.
03 Reparar antes de pintar
Las pequeñas grietas o agujeros no son solo un problema estético: son la puerta de entrada perfecta para la humedad. Por eso, antes de aplicar cualquier protección, es fundamental repararlas con la masilla adecuada.
- En superficies de madera, lo ideal es recurrir a Aguaplast Madera. Se aplica fácilmente con espátula, rellenando grietas y agujeros hasta nivelar la superficie. Una vez seca, basta con un lijado suave para integrarla con el resto de la superficie. De este modo, la madera queda uniforme y lista para recibir el sellado posterior, sin riesgo de que la humedad se infiltre por las imperfecciones.
- En el caso del metal, tras eliminar el óxido, suelen quedar pequeñas cavidades o zonas irregulares. Aquí la solución puede ser Aguaplast Universal, Aguaplast Exterior o Aguaplast Spray Impermeabilizador. Estos productos permiten reparar y nivelar antes de aplicar la imprimación. Una vez seca y lijada, la superficie metálica queda preparada para el siguiente paso: la protección.
04 La protección adecuada: productos Beissier en acción
Con la superficie limpia, reparada y nivelada, llega el momento de aplicar la protección que realmente hará frente a la lluvia y la humedad.
- En las barandillas de hierro, el imprescindible es Todo Terreno. Se trata de una imprimación con propiedades de protección anticorrosiva, especialmente diseñada para soportar la intemperiey adherirse incluso en metales complicados como el galvanizado. Una vez aplicada la primera capa y respetado el tiempo de secado, se puede reforzar con una segunda aplicación en zonas más castigadas. Para completar el proceso, un esmalte de acabado aporta resistencia extra y mejora estética.
- En las barandillas de madera, el proceso es ligeramente distinto. Tras haber reparado previamente con Aguaplast Madera, la protección comienza aplicando nuestra pintura/imprimación Todo Terreno como sellador. Posteriormente, se finaliza con un barniz exterior madera o una pintura para exteriores, que actúan como escudo frente a la humedad y a la vez realzan la belleza natural de la barandilla.
05 La importancia del mantenimiento preventivo
El mantenimiento no acaba cuando aplicamos la última capa de barniz o pintura.
- Para garantizar la durabilidad de las barandillas, es fundamental incorporar rutinas de mantenimiento:
- Revisión anual: preferiblemente antes del otoño, es suficiente para detectar a tiempo cualquier grieta, mancha de óxido o deterioro del acabado.
- Tras lluvias fuerte:, conviene retirar hojas, barro o cualquier residuo que pueda acumular humedad.
- Renovación periódica: reaplicar barniz o pintura de acabado asegura que la protección siga siendo eficaz.
Son acciones sencillas que apenas llevan tiempo, pero que marcan la diferencia entre una barandilla que dura décadas y otra que empieza a deteriorarse a los pocos años.
Con este proceso paso a paso y los productos adecuados de Beissier, tus barandillas y rejas estarán listas para soportar la temporada de lluvias y lucir impecables durante mucho más tiempo.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Es necesario lijar siempre el hierro antes de aplicar Todo Terreno?
Sí. Lijar no solo elimina restos de óxido, también abre el poro del metal para que la imprimación se adhiera mejor.
¿Puedo usar Aguaplast Madera en exteriores?
Por supuesto. Está diseñado tanto para interior como para exterior, siempre que después se proteja con una capa de barniz o pintura.
¿Cada cuánto tiempo conviene renovar la protección de barandillas y rejas?
Lo recomendable es revisarlas al menos una vez al año. Si detectas desgaste en la pintura o barniz, conviene reaplicar antes de que aparezcan daños visibles.