En los muretes que circundan jardines y terrazas en las casas de campo suelen aparecer grietas con cierta frecuencia. Es normal, pues son estructuras sometidas a la intemperie.
01 ¿Por qué aparecen grietas en los muros?
La mayoría de estas grietas aparecen por la exposición constante al sol, la lluvia, los cambios de temperatura y, a veces, por movimientos en el terreno. En los muretes bajos (los que llegan hasta la cintura, por ejemplo), no suelen representar un riesgo estructural, pero sí pueden empeorar con el tiempo si no se tratan.
02 ¿Qué tipo de grieta estás viendo?
Antes de comenzar con la reparación, es importante saber qué tipo de grieta tienes delante. Para ello, te recomendamos echar un vistazo al siguiente post: https://www.bricopared.com/2024/06/07/diferentes-problemas-de-grietas-fisuras-y-agujeros-en-la-pared/.
Por suerte, repararlas es muy fácil.
03 Paso a paso para reparar una grieta en un muro
Evalúa la grieta
Hablamos de grietas en pequeños muretes, de los que llegan a la altura del muslo o de la cintura como mucho, así que en principio no deberían representar un riesgo para la seguridad de nadie.
Aun así, lo primero que debemos hacer es evaluar si se trata de una grieta en el enlucido del muro o de una que afecte a la estructura de ladrillo u hormigón. En este caso la grieta podría deberse a movimientos del terreno y si sigue creciendo, podría llegar a partir el muro. De este tipo de reparación hablaremos en otra ocasión. Hoy nos vamos a centrar en las grietas superficiales.
Localiza y prepara la zona dañada
Debemos procurar que toda la grieta tenga la misma anchura, ensanchándola si es necesario con la ayuda de una espátula. Muy a menudo la humedad hace que aparezcan abombamientos en el enfoscado. Golpea donde sospeches que hay uno de estos bultos y, si suena a hueco, pica con cincel y martillo para retirar todo el enfoscado que no esté perfectamente adherido al ladrillo.
Limpia
Una vez que tengas las grietas preparadas y hayas retirado las zonas flojas, pasa un cepillo para retirar el polvo.
Prepara la mezcla
Para esta reparación vamos a utilizar Aguaplast Exterior. Mezcla una parte de agua con tres de polvo y amasa hasta conseguir una pasta consistente y sin grumos. Ten en cuenta que esta pasta puede ser utilizada durante dos horas, así que si crees que vas a tardar más tiempo, ve mezclando pequeñas cantidades. Una vez que la masa haya empezado a fraguar, no podrás añadirle más agua ni amasarla y tendrás que tirar un buen plaste a la basura.
Aplica y alisa
Rellena las grietas con una espátula y utiliza una llana para aplicar la pasta en las zonas en las que hayas tenido que retirar trozos de enfoscado. Puedes utilizar una regla de albañil para asegurarte de que estas zonas quedan al ras del resto del muro.
El espesor máximo por capa de Aguaplast Exterior es de 5 milímetros, así que si necesitas aplicar una capa de un grosor superior, hazlo en varias aplicaciones.
04 Consejos para un acabado perfecto
- Una vez seco el Aguaplast, aplica una imprimación como Deltafix para mejorar la adherencia de la pintura.
- Pinta el murete con una pintura especial para exteriores o fachadas, que sea resistente a la intemperie.