En grandes viviendas en ocasiones se ha dispuesto de un espacio exclusivo como comedor. En la actualidad, como la mayoría de las viviendas son menos espaciosas, hay que ingeniárselas para comer del modo más agradable posible.

Sobre la decoración y el mobiliario, la elección es muy personal y tendrá que ir acorde con el diseño del resto de la casa. Al ser un espacio polivalente, en el que puedes comer diariamente, atender a tus invitados o incluso utilizar tu ordenador de sobremesa, la decoración deberá ser más sobria y sorprendente que en otras estancias. Podéis elegir una mesa tradicional combinada con unas sillas muy modernas o una mesa de diseño con unas sillas clásicas. Ya sabéis, la imaginación y el contraste al poder.

La sillas tienen que ser lo más cómodas posibles porque pasaremos un tiempo sentados mientras comemos. La mesa ha de ser de buena calidad y de materiales de fácil limpieza para resistir la comida que caiga sobre ella. En las casas grandes es conveniente colocar un aparador donde se coloque la vajilla, vinos o manteles. En las viviendas reducidas, es mejor colocar un estante que sobresalga de la pared aproximadamente unos 38 cm.

Los colores oscuros son muy convenientes en este espacio, crean fantásticos degradados de color al acompañarlos con luz artificial, creando un ambiente acogedor y aislando a los comensales con una aureola de luz.

Es muy importante que la iluminación esté bien colocada, que no deslumbre al sentarte en la mesa. Coloca una lámpara de techo móvil para poder redirigir la luz o instala reguladores, así podrás crear la clase de ambiente que tú consideres. Si quieres hacer una cena con velas, la llama siempre  tiene que estar por encima de la vista, para que no cree sombras en la mesa.

Si tienes niños o simplemente no te apetece comer en la sala de estar, la mejor solución es colocar una mesa en la cocina, ya que te será más fácil servir la comida. Utiliza una mesa y un mantel de materiales lavables. Si la mesa es plegable mucho mejor para ahorrar espacio mientras cocinas y moverte mejor por la cocina.

Si eres más ambicioso, considera la colocación de una barra alta de división entre cocina y comedor, puede ser un espacio ideal para desayunar o merendar. Coloca taburetes altos sin respaldo así puedes guardarlos debajo de la barra cuando no se utilicen. Este espacio también te servirá como mesa de apoyo cuando estés cocinando.

Los detalles de la mesa son sumamente importantes en el caso de los platos, cubiertos y cristalería. Puedes poner un centro de flores no muy altas en tus cenas de invitados. Recuerda que es mejor un florero pequeño y bien colocado a uno que interrumpa las vistas de los comensales y cree un muro de separación. Sobre los platos, es mejor elegir un diseño simple para que se luzca la comida. Donde puedes ser originales es en los entrante y los platos de postre.

¿A qué esperar para poner en práctica estas ideas?

El primer paso que debemos emprender antes de comenzar a decorar una casa consiste en descubrir cómo somos y saber cómo vamos a disfrutar de nuestro hogar.  A la hora de comenzar un proyecto siempre analizo detalladamente la personalidad, la forma de vestir y de expresarse de las personas, con la intención de identificar sus gustos y preferencias. Es un punto clave para que la decoración sea todo un éxito.

Según estos gustos, comenzamos descubriendo los principales tipos de viviendas que podemos ofrecer y con los que se pueden identificar:

• La vivienda rural: si te identificas como una persona nostálgica y no te gusta para nada la vida urbanita, seguro que esta es la vivienda que más se adapta a tu estilo de vida.

Los principales materiales utilizados son los tradicionales, como el ladrillo, la madera o la cerámica, que pueden combinarse fácilmente con materiales modernos si así lo deseas.

Recuerda que el “estilo rural», no implica necesariamente un ambiente sobrecargado ni la utilización en exceso de decoración, sino que se refiere más bien a la creación de un espacio cómodo y hogareño.

• La vivienda urbana: si eres una persona que se identifica más con la gran ciudad, este estilo es el más adecuado para tu hogar. Influido por los grandes decoradores, se basa en la idea de mezclar muebles modernos y discretos con algún elemento sorprendente.

El color base de las paredes suele ser inexistente, pero se suple con la presencia de textiles de vivos colores que resaltan ciertas zonas de la casa. Los suelos pueden ser de madera de grandes dimensiones complementadas con  alfombras de ricos dibujos.

La iluminación, como en toda la decoración, es un factor clave. Dispondremos de focos de luz directa complementados con detalles puntuales, como lámparas de mesa y de suelo.

La combinación entre la elegancia y el minimalismo es una clave primordial para este estilo.

• La vivienda de estilo: si te consideras una persona a la última, esta vivienda es la tuya. Se suelen utilizar muebles de diseñadores internacionales. Predomina la ausencia de color, lo que se solventa con grandes cuadros así como con cortinas o estores. Éstos pueden ser de color blanco para que penetre mejor la luz natural en la habitación.

La iluminación general se realiza por medio de lámparas muy estilizadas mientras que la presencia de luz indirecta por medio de halógenos. En este tipo de viviendas es muy importante la elección de mobiliario.

• La vivienda ecléctica: por lo general lo adopta gente creativa, inconformista, innovadora o rebelde. Se caracteriza por utilizar un poco de cada estilo, creando una mezcla de todos ellos.

En este tipo de viviendas los creadores sois vosotros. La fuente de inspiración son las tiendas de segunda mano de mobiliario y decoración, así que si te atreves con este estilo, eres tú el protagonista. Tendrás que dar vida a esos muebles que vayas adquiriendo o que ya poseas combinándolos o restaurándolos para ponerlos a la última.

Si vives en un piso de alquiler quizá te hayas encontrado con algún desperfecto que al casero se le haya pasado reparar. Los más comunes suelen ser esquinas rotas, agujeros y marcas de taladro en la pared, manchas de zapato, molduras rotas…

Si por otro lado eres tú el que se muda de casa y quieres recuperar tu fianza al completo a un módico precio, no puedes perderte este tutorial. Dejar las superficies y otros elementos de la casa como el primer día es bien sencillo, ¡mira!